Gripe A…¿estamos paranoicos o qué?
Fiebre muy alta durante días, más de 38º, dolor tremendo en el pecho, escalofríos frecuentes, escozor de ojos, tos incontrolable y mucho malestar y cansancio extremo en todo mi cuerpo; para colmo, pocas ganas de comer, lo que me faltaba.
El viernes pasado llamo a mis jefes para comunicarles que me encuentro muy mal, que tengo fiebre y lo primero que me sueltan es: “Oye, si tienes la gripe A nos avisas, ¿vale?”. Madre mía, vale que trabajo en un centro donde hay cientos de niños y que hay que cuidar que no nos contagiemos entre todos, no ya la dichosa gripe A si no cualquier cosa, pero estoy segura que el riesgo mayor era el que yo me contagiase de ellos y no al revés, porque a diario estoy rodeada de alocados niños que se acercan y te tocan, mocosos y “tosedores” empedernidos… El camino hasta el médico me lo pasé pensando en aquella pregunta emitida con tanta habilidad y en la repercusión de la misma en mi mente y en el grueso de la sociedad.
- Doctor, doctor…¿No tendré la gripe A? – pregunté entre risas.
- No, para nada, pero nunca se sabe. Tienes una bronquitis de mucho cuidado.
Lo más grave de esta situación caótica es que está provocando el pánico de la sociedad por la constante presión de los medios de comunicación. El objetivo está claro, quieren alarmarnos, defendiendo los intereses económicos de grandes multinacionales farmacéuticas, para lucrarse, sin tener en cuenta la paranoia social que se está creando.
Nunca me he sentido así, en el metro, camino a casa y después del superdiagnóstico del señor doctor, me dio la tos… por supuesto me tapé con un pañuelo la boca, es una norma de educación que no se ha implantado ahora con la puñetera gripe A, es una acción que se le presupone a las personas educadas como yo. Pues bien, había pocos individuos a mi alrededor, pero algunos de ellos se taparon la nariz apresuradamente. Supuse que así se habrían sentido los leprosos y los apestados de otras épocas y así me sentí yo en ese instante.
Y ahora ando en cuarentena, toda la semana. “Ni se te ocurra salir, reposa y come cosas ligeras”. Aprovecho para escribir algo cuando me baja la fiebre, que suele ser por las mañanas, pero me siento sin fuerzas y enclaustrada, sin vida social, y enfrentándome como una campeona al dichoso virus, que posiblemente caiga desplomado por la paliza que me está dando a mí, a los 7 días contados… es una ley indiscutible, con o sin antibióticos.
Eso sí, deseando salir a la calle y poder saludar cariñosamente a todos mis seres queridos y besarlos y abrazarlos sin sentirme un bicho de otro planeta.
Comentarios
JCM
Así que tranquilos. ¿Alguien se acuerda de la peste aviar con tanto follón que se armó?
Bueno, recupérate prontito, después ya estarás inmunizada,jaja.
Saluditos Eva.
Lara
Besos
EVa