Gran lección en el Camino de Santiago...
Como “es de buen nacido ser agradecido”, el último día, ya de vuelta a casa, con los pies doloridos pero el alma henchida y las emociones a flor de piel, escribí este mensaje para ofrecérselo a un grupo de peregrinos con los que compartí el Camino de Santiago desde el día 22 al 30 de agosto de 2010 ( Año Jacobeo). Me habían asegurado que realizar este Camino te puede hacer cambiar la perspectiva de la vida. Yo confieso que me siento ahora mejor persona…
“De Santiago a Madrid, lunes, 30 de agosto de 2010 Jamás olvidaré vuestras ampollas ni las mías... las torceduras, las inflamaciones de tobillos y las rodillas dañadas... los ronquidos en mitad de la noche y el agua fría al final de la jornada. Todo esto ya formará parte de esta inolvidable aventura. Menos aún olvidaré vuestros rostros, esas caras de satisfacción al llegar a Santiago ayer...tampoco el auxilio incondicional que todos nos hemos dedicado día a día. Este camino de Santiago, metáfora del camino de la vida, ha sido para mí una lección de humildad tremenda. He aprendido a entender mejor al semejante y al diferente, al pequeño y al mayor, al solitario y a familias casi completas, al ser humano en general y a casi un centenar de corazones en particular. También he llenado mis pulmones y mi alma con grandes dosis de AMOR con mayúscula, paciencia y mucha comprensión, todo ello de forma incondicional, que es lo más positivo de todo esto... El RECIBIR sin más ha sido la mejor recompensa en cada momento vivido. Confieso a viva voz que no sigo ninguna religión concreta, sin embargo, y aunque pueda parecer una contradicción, sé que Dios EXISTE porque lo he sentido en cada paso que he dado estos días y en muchas de las acciones observadas...un dios muy particular, el que no está en los templos, como dice el poeta. He sentido cerca a Dios cuando he necesitado energía y la Naturaleza me ha regalado sus frutos; lo he palpado gustosamente con mis manos en la escarcha de la mañana o en la lluvia del día anterior sobre los helechos cuando el calor apretaba en las pendientes... Y sobre todo he interiorizado a Dios en cada una de las sonrisas que me habéis ofrecido sin conocerme de nada. Gracias, muchas gracias a tod@s por hacerme descubrir tantas cosas importantes, muchas de ellas siendo muy consciente, otras que iré descubriendo poco a poco a partir de HOY.
Mención especial a tres seres humanos que me han acompañado en el Camino y que a partir de ahora quiero que continúen haciéndolo: la doctora más desprendida del planeta, que ha hecho más servicios a los peregrinos en una semana de forma altruista que en su labor diaria en un año, la princesa más valiente que desde su pedestal ha seguido y cuidado cada paso mío, y el párroco más mágico, cercano y aventurero que he tratado nunca… Desde hoy tres ángeles nuevos en mi vida que deseo mantener SIEMPRE.
Gracias, mil veces gracias por compartir conmigo este camino plagado de ESTRELLAS...
( “Compostela” )
Suerte a tod@s y mucha fuerza para continuar caminando.
Nos vemos en las Alpujarras.
Besos peregrinos”
Comentarios
No pares NUNCA, adelante SIEMPRE.
Un abrazo grande.
Nieves
Gracias por compartirlo con nosotr@s.
Gracias, Eva.
Besitos
Y GRACIAS... Nieves... prometo que no pararé, prometo que si lo deseamos podemos ser reinas de nuestras propias vidas SIEMPRE...
UN BESO
Saludos de mitad de semana.
Como tu bien has afrmnado, ha tenido que ser una experiencia inolvidable y eso que te llevas, eso, los paisajes y las personas que hayas conocido.
Saludos
Esperanza
M.José.
Lara