Canción del origen...
A golpe de requieros
y de "siempre", y esperanza,
aprendí en un abril mojado
de tu mano infinita
a encontrarme en tu carne.
*
Tu carne temblorosa y prieta
me arrimaba a la vida,
y tu sonrisa de miel y confitura
era espejo donde me reflejaba.
*
Entonces fui tú,
y tú mi yo más deseado.
Remiraba el contorno
de tus senos, caderas,
tus hombros descansando,
y besaba fronteras
en el aire empañado.
*
Se sonrojaba el vientre
al oír tus besos inundados,
y hasta los atributos,
diminutos vocablos,
llenaban de certeza mi olfato.
*Los verbos que palpaban
el futuro perfecto,
alimentaban el fuego tembloroso
de tus dedos despiertos.
*
Nos comimos despacio
en silencios voraces,
nos untamos de sueños las almohadas,
y con agallas,
perfilando el porvenir cercano
con abundante lágrima,
dejé atrás el origen,
mis raíces carnales.
*Desde entonces hoy grito
atrincherarme a tu espalda para siempre,
llevarte de la mano
para danzar descalzas,
desnudas de equipaje
hasta el fondo del alba.
Eva Trigo Cervera (escrito el 8 de octubre de 2007)
Comentarios
Me quede arrebatado ante el "nos comimos despacio"...
...Como debe ser.
2007, suena a principio de algo que ya no dura.
Pero Jorge..... El espectáculo debe continuar... Besos y gracias por tu comentario.
Es cierto que si logramos que perdure en el tiempo es mas satisfactorio.
Pero te mentiría si no afirmara que entendí otra versión de "comer".
La vida es una gran rueda y la encaro pensando siempre que lo mejor esta por llegar (y llevo mucho bueno detrás).
Besos y a seguir rodando y rodado
Que entrechocan sus encías
Que se muerden
Y que se necesitan
Depende la una de la otra
Para seguir la ruleta de la vida
Gira, girando, en gerundio nos vamos entregando…
Gracias Etc…un verdadero disfrute…Bsts
Bendiciones.