El rencor y el perdón...

Hace semanas que siento la imperiosa necesidad de hablar sobre el rencor y de lo que supuso para mí encerrarlo en lo más profundo de las tripas en un momento dado. El rencor es el veneno de la discordia interna, el desaliento más cruel que nos puede atacar, el cáncer universal, un verdugo silencioso que a veces nos explota en el alma en forma de rabia y odio.
En mi historia vital he tenido ese sentimiento violento en mi corazón, quiero confesar que por poco tiempo, porque no he dejado que me aplastase ni me comiese terreno. Lo desterré con ayuda del perdón, la cura más milagrosa de cuantas existen. No me vale la frase tan manida “yo perdono, pero no olvido”, porque se me antoja inapropiada para corazones blancos y para los no tan blancos que desean limpiar de sus vidas todas las cenizas añejas que llevan dentro.
La rabia es dañina, se te mete en las entrañas y te araña con uñas afiladas el mismísimo presente, recordándote que aún debes limarlas, cuidarlas para que vuelvan a acariciar. Por eso desde aquí yo destierro todo rencor que pueda haber guardado dentro de mí, descarto para siempre con un perdón sincero todo dolor que haya podido dirigir a otros.
Cuando perdonamos saldamos deudas, en ocasiones hasta ancestrales, porque la rabia y los resentimientos a veces son de vidas pasadas, de trazos de nuestra personalidad cuyo origen pudo ser un trauma, un momento trágico, que aparece cuando menos te lo esperas y da la cara más negra, la imagen más repulsiva que tenemos. Cuando siento que se acerca esa furia, a pasitos cortos pero con la predisposición de un asesino a sueldo... me preparo, respiro hondo, me acomodo y con los ojos cerrados para concentrar toda mi energía, entre sentimientos limpios e inocentes, los propios de una niña sin malas experiencias, me dispongo a enviar todo mi amor hacia ese pensamiento que me atormenta en esos instantes. Todo el amor que llevo dentro sale entonces hacia el exterior, protegiéndome de la tortura que provoca el resentimiento. Visualizo los rostros de las personas que me provocaron tal sensación y a las que en absoluto hago responsables de mi condena pasajera, porque siento que nadie es culpable de cómo yo pueda estar, sólo yo con mis elecciones y mis acciones soy el gestor de mi vida. Lo más fácil sería cargar a otros con mi culpa, a mis padres y mi pasado vivido con ellos, a las personas que un día compartieron etapas de mi vida, a mis amigos, etc... No quiero lavarme las manos porque no las tengo sucias y porque sería el acto más cobarde. Quiero perdonar y dejar zanjada la deuda. Quiero dar un beso en la frente a todos los que hicieron sentir que mi corazón escocía con dolor viejo. Quiero regalar una sonrisa a todos los que sin sentirlo me hicieron daño.
Comentarios
" el perdón es la máxima expresión del amor "......
Buen post para una preciosa noche de luna llena en la que hasta ella y yo te miramos sonriendo.
Un beso siempre........
" A la tarde te examinarán en amor "........y con eso ya ni te hablo de rencor ni de perdón....todo está dicho.....
Besos eva, siempre.
Gracias por esta preciosa entrada Eva.
Saluditos
Nos volvemos ciegos, sordoS.. mudos. Y nos aislamos. Y nos caemos.
Nadie se lo merece. Atrapado en una celda de barrotes gruesos, cuando le haces dueño de la llave, es dificil escapar.
Es mas facil quedarse ahi, que intentar deir... SOY LIBRE!
Si queremos despertar y volver a la libertad de gozar de la vida, , debemos bucear en los cajones de la memoria para limpiar, con una sonrisa y un beso, toda la suciedad estancada que el rencor provoca.
Y renaces. En pie, continuas viaje con los brazos abiertos.
Gracias Eva por esa reflexion...GRAN DIA PARA TI
Gracias "anónimo de saluditos fieles"... no sabes qué paz he sentido cuando he soltado tanta rabia acumulada de años, espero que tú también sueltes lastres y vivas tu presente con manos limpias de pasado.
Y gracias a Lucía...Lo primero darte la bienvenida a este blog, espero que no sea la última visita, estaremos esperándote con café y pasteles,jeje..Me gusta cuando gritas SOY LIBRE...porque es justo lo que se siente cuando dejas de sentir rencor. De nuevo eres libre para decidir llenar tu vida con cosas nuevas y sonríes a ese pasado que te hizo daño, porque ahora ya no hiere en las entrañas, ahora es un recuerdo más, un recuerdo limpio.
Besos a tod@s
besos sinceros
Besos
Todos hemos tenido depredadores cerca en algún momento de nuestras vidas y podemos aprender a perdonar. De qué sirve sentir rabia o guardar recuerdos malos de alguien de un pasado pasadísimo, dime??..de nada...sólo te daña a ti, eso está asegurado...porque en muchos casos esos depredadores están bajo tierra.
Y miedo???... a qué??...ayer justamente decidí hablar en mi próxima entrada sobre eso..sobre el MIEDO..así que espero que no lo tengas a cosas que ya no existen.
besos
Un saludo
Un beso de la princesita valiente. siempre
L.T.
No sabes lo que me alegro yo también de este nuevo estado que está durando... porque así lo deseo y así lo mantendré, con esfuerzo y mucho amor...
besitos