La inseguridad (cantando bajo la lluvia)

Supongo que no es el mejor día para analizarse dado el calor que impera en el ambiente, pero ha tocado así. He pasado muchas horas, días y años de mi vida examinando mis circunstancias, censurándome muchas actitudes y aprendiendo más tarde de todo lo que observaba en mi entorno y en mí misma. Era casi prescriptivo. Escondida en la soledad del desordenado “soberao” del hogar familiar para salir de mí misma y entender tantas cosas, o rodeada por la ruidosa pandilla de hermanos que me ofreció la vida; en otras ocasiones gritando en silencio palabras mayores al destino y en otras muchas ayunando palabras para no meter la pata.

Pues eso, hoy toca examen de conciencia, rascar en puntos que no quería ni hurgar porque parecían ya oxidados, y si no olvidados, al menos en proceso de cicatrización. Y ahora procede y lo acepto, porque la vida es así y todo va y viene, como un boumerang.

Confieso que lo que realmente quisiera sería ser feliz y estar en paz conmigo misma y con los que siento más cercan@s, algo bastante sencillo y fácil de lograr. El hecho de estar mirándome el ombligo no favorece en nada, pero parece que AHORA es lo que viene a cuento y me pongo manos a la obra, que algo ayudará, porque vomitar, sin manchar a nadie, claro, y echar fuera de mí misma esta perplejidad que ahora me atiza, me dejará limpia las entrañas.

De la inseguridad voy a hablar, de esa sensación que a veces quiere dominarme gracias a contextos personales que la vida me coloca delante de las narices sin previo aviso y sin premeditación, y hace saltar el resorte y caes en la cuenta. Hablaré de esa sacudida que a veces me hace tambalear el esqueleto y el espíritu. Yo no soy perfecta, y por favor...no me dejen serlo nunca, porque menuda tensión acumularía a lo largo de mi quehacer diario y ya tengo bastante con lo mío (aquí va una sonrisa). Yo quiero poder equivocarme, yo quiero aprender riendo y quiero reír aprendiendo. La perfección o querer ser dotado en todo hace que el que está a nuestro lado sienta incertidumbre, a veces sin pretenderlo, porque las cosas son más sutiles de lo que parecen, pero claro, un alma sensible, ante esto se dice por lo bajo: “si haces esto o aquello hazlo bien para acertar...de lo contrario no lo hagas”...y eso te hace acumular todavía más tensión en el alma, en el cuerpo y hasta en las cejas, porque como no eres perfecta, puedes cometer errores y entonces te censuras que “hay que ver qué torpe he sido porque no he prestado suficiente atención a lo que estaba haciendo”. Y ahí es cuando la tensión engorda justo en las cartucheras, a la altura de las lumbares, donde le duele a media humanidad. Se despierta por arte de “birlibirloque” esa inseguridad dormida y entonces, sin saber por qué, se abre la caja que estaba cerrada a cal y canto y hundida en el mar del olvido y... “et voilá “, de nuevo te sientes como si estuvieras en una balsa flotando a la deriva, pequeñita, diminuta y con ganas de cantarte a ti misma una nana para dormir esa pesadilla que pareces estar viviendo sin quererla, y avivar de camino el alma, suavizándola con el ritmo de un susurro muy tuyo.



Comentarios

nieves ha dicho que…
La inseguridad de la que hablas no es que esté dormida, creo que nosotros la anestesiamos con buenas dosis de vaselina ( como las llagas de los pies en el camino de santiago ) porque es lo más fácil y cómodo pero en cualquier momento que algo ó alguien te dá un zarandeito que se escapa a tu controlada rutina se tambalean todos los cimientos de tu vida y el "chiringuito" se viene abajo. Creo que lo mejor es ser " CRUDAMENTE " sincero con uno mismo....pero es tan dificil querida Eva.....cada vez afirmo con más rotundidad que vivimos en el mundo de los espejismos y luego pasa lo que pasa........." mañana será otro día "
Anónimo ha dicho que…
Bienvenidos sean los espejismos que no engañan, bienvenida la inseguridad que nos mejora poco a poco el alma, que se vaya muy lejos la presión constante que paraliza y no ayuda, al contrario, nos hunde imperceptiblemente y sin remisión. Bienvenida sea, en suma, la sabia imperfección. No cambies

Saluditos Eva
nieves ha dicho que…
Al final, lo mejor será entrar y comentar en blogs dónde no se conozca ni se tenga referencia del autor. De esta manera veo que no se abren frentes de debate sobre lo escrito y solo se arroja una lanza para quien escribe. Pues en ese caso, Eva , no cambies, si así te va bien: NO CAMBIES.....pero en tus letras se intuyen deseos de otras actitudes....no sé. Opinar aquí a veces se convierte en un "toma y daca" y poco absurdo
Besos , que llegó el verano.....y todos queremos oir lo maravillosos y morenos que estamos y así nos vá.....
Etcétera ha dicho que…
Aquí los comentarios son bienvenidos todos y si se produce un diálogo, o un "toma y daca" como bien dices, será que las cosas son así y no hay que dar más vueltas. Los blogs no nacen para escuchar cosas bonitas de nosotros mismos, hay muuuchas críticas en los comentarios recibidos en este blog y los publiqué todos en su momento, no suelo censurar los comentarios y ocasiones he tenido.
No voy a defender posturas, pero siento que cuando dicen NO CAMBIES...supongo que no se refiernen a no cambiar en nada, porque eso es algo imposible. CReo se referirán a lo básico, a la esencia de una misma, vamos, a lo que no cambia, porque ya está bien, supongo..pero confieso que me gusta cambiar y sí estoy dispuesta a ello cada día para mejorar porque así me lo pide mi alma y así se percibe en lo que escribo y vivo SIEMPRE. Mis deseos de cambios son viejos, no son nuevos...desde que tengo uso de razón me ha gustado cambiar y he intentado rebatir mis posturas y cambiar maneras de pensar que se me habían quedado inmóviles por falta de reflexión, por ejemplo.
Ah, y abrir frentes de debate en un blog está genial, siempre que se haga desde el respeto y se aprenda con ello, y nunca atacando a nadie en concreto por supuesto. Pienso que la libertad de expresión está para algo y hay que aprovecharla.
Muchas gracias por tus fieles comentarios,Nieves, siempre acertados y siempre bienvenidos;y al anónimo de saluditos agradecerle también su seguimiento y fidelidad.
besos
Etcétera ha dicho que…
bueno, Lara, muchas gracias por tu "uf" tan elocuente jeje...
besos
ralladuradelimón ha dicho que…
Es que no entiendo ciertas actitudes
Etcétera ha dicho que…
la vida se me antoja AHORA cada vez más difícil con lo fácil que es en realidad, pero bueno, así es.
besitos y gracias por tu comentario
ralladuradelimón ha dicho que…
Me refería a los comentarios picándose en los blogs.En cuanto a tu entrada, hablas de varias cosas. La inseguridad surge a veces de una baja autoestima o de un entorno que presiona como tú dices, no surge de ti, surge como resultado de la interacción con nuestro entorno. Buscar la perfección es estresante, aburrido e incluso pedante según el contexto. Prefiero buscar la mejora, la reflexión, el avance pero no la perfección. ¿Qué es la perfección? Por último, en cuanto al tema de cambiar o no la esencia de una misma, no creo que pueda hacerse tal cosa, así que no te preocupes, sólo se disimula, no se cambia
lucia ha dicho que…
La inseguridad no es más que una mar vieja y conocida por todos. Un viento que calla y te amarra al puerto del silencio en el que te sientes seguro. Y no pasa nada por quedarte, ahí, un rato.
Sin embargo, los veleros han sido creados para navegar a toda vela. Desplegar la mayor y el génova sin miedo a que un cruel vendaval sea capaz de rasgar tus velas. Sin temor a que las bestias marinas de la soledad y el pasado, resquebrajen un casco de acero.
Eva, la inseguridad es un miedo que te aporta el exterior. Acuerdate siempre del casco de tu barco. La velas pueden rasgarse pero seguirán bailándole al viento. Ah...y , bueno, ser perfecto es lo más aburrido del mundo. Robots hay varios...la capacidad de ilusionarnos,de emocionarnos , de caernos y levantarnos, de equivocarnos, de sentir...y en definitiva de vivir en este caos maravilloso provoca que los robots perfectos me den mucha pena. Vivan los defectos que te hacen diferente!...
Etcétera ha dicho que…
Gracias LUcía, por tu largo comentario, seguiré remando fuerte, como siempre..a ver hacia dónde me lleva, pero mientras disfrutaré de lo que me vaya encontrando en el viaje, disfrutaré del presente. Llegar no es lo importante, el viaje es lo importante.
besitos
Anónimo ha dicho que…
All a pleasant day. Who is a fan of Barcelona?

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