MICROCUENTO: "Siento, luego existo"

“Más tarde, con el tiempo, plantaremos un árbol”, musitó mientras remataba el penúltimo examen de filosofía. Plantar un árbol es comenzar a reescribir una nueva página en tu biografía, y a eso se aferró esa tarde.
Ahora Descartes le parecía un fanfarrón con su “pienso, luego existo”. Fantaseaba, mientras movía la pluma, y susurraba palabras nuevas a la mujer que sólo conocía por una foto que remiraba a cada momento. Imposible concentrarse pensando en aquella mirada.
Tras registrar las calificaciones en el cuaderno de notas, se atrevió a marcar su teléfono. Al otro lado escuchó la voz de un desconocido futuro, de su presente más inmediato, del ahora.
Comentarios
Saludos
Esperanza
Enhorabuena y saluditos Eva