Quiero quemar todos los libros de autoayuda...
Quiero quemar todos los libros de autoayuda pero no tengo jardín…Si alguien fuera tan amable de prestarme su jardín lo haría ahora mismo. Son pocos afortunadamente, pero ahí están, ocupando un lugar en mi biblioteca y recordándome lo estúpida que fui gastándome un sólo euro en ellos.
Todos esos tomos que salen como rosquillas de las imprentas de todo el mundo, convirtiéndose en poco tiempo en best seller nos hablan de vivir el presente, de perdonar, de intentar formatear el disco duro que tenemos en nuestro cerebrito de humano que tropieza una y cien veces con la misma mierda, perdón, con la misma piedra. Nos aconsejan que del pasado nos quedemos con lo que aprendimos y disfrutamos en su día, pero que las inmundicias vividas las tiremos a la basura, vamos, que nos alejemos de él si no queremos mancharnos. También nos quieren enseñar con teorías estúpidas a hacer los duelos pertinentes después de cualquier pérdida, sea laboral o sentimental, y hasta te aseguran que los tiempos naturales son doce meses, ni una más ni uno menos, porque entonces lo que quiera que te esté ocurriendo se convierte en un trastorno extraño digno de ser tratado por un “loquero”. Te aseguran que ese dichoso duelo debes pasarlo y “sufrirlo” como sea, vamos, a pelo, y te señalan los pasos que debes ir dando, como si en vez de humanos fueras un autómata que se pudiera programar. En otros libros te enseñan a escapar de ese laberinto que es la mente, según dicen, un mono loco y endiabladamente anarquista que no te deja actuar como deberías, y que por eso lo debes controlar para ser un humano políticamente correcto y bla, bla, blaaaaa… también nos hablan con todo rigor de las emociones y de los sentimientos como si con esas teorías, el mundo de la tristeza, el del desamor, el del “desalojo” espiritual, se pudiese arreglar con solo aplicar una serie de técnicas. Déjense ya de pamplinas y de bobadas, no escriban más de lo mismo, no mientan ni engañen más al mundo. ¡Menudo negocio estúpido!....Tanta teoría para qué, si ya sabemos demasiado sobre nosotros mismos, que para eso llevamos unos añitos “conviviéndonos”…
De lo que se trata al fin y al cabo es de coger al problema por los pinchos, por las espinas o por los cuernos...y zarandearlo a gusto gritándole que no lo quieres, que se aleje para siempre, pero no, por lo que tengo entendido y por lo que me han contado, cuando pierdes a tu pareja, el empleo o a tu mascota, es muy sugerente leerte un libro con un título tan estúpido como su propio contenido, algo relacionado con “lágrimas”. No voy a decir el título ni nombrar al autor, que no quiero que me demanden. Este señor tiene mucho poder y seguidores, y no están las cosas para pleitos. Es un conocido argentino que dice a boca llena que el dolor y la tristeza son “dos compañeros saludables”……..pero bueno, ¿este tipo cree que somos imbéciles?...vas a la librería, pides ese libro…bueno, primero te has separado, has perdido a tu mascota o te han dejado en el paro…y acto seguido te gastas el dinero en el librito. Te lo empiezas a leer y te das cuenta que para lo único que te está sirviendo es para recordarte que eres una desgracia con piernas y que tu vida está llena de miserias. Pero, por favor, para eso no es necesario que leas este libro porque cuando sufres un desamor o te han echado del trabajo es lo único que tienes claro. Es para morirse de risa. Y es más, ni siquiera puedes leerlo seguido, porque las lágrimas que ya te las sugiere el mismo título no dejan de brotarte en cada párrafo que lees, así que un libro que se puede leer en dos tardes mal contadas, te ocupan casi lo que te dura el duelo. Es como un chiste malo.
Y justo escribiendo este post, me llama un amigo de Sevilla y yo le cuento….. y él me cuenta, bla, bla, bla…. y me dice que no hace mucho, una popular surcoreana llamada Choi Yoon-Hee, de 63 años, escritora de 20 libros de autoayuda y colaboradora de programas de televisión sobre temas como la ESPERANZA, conocida como "la escritora de la FELICIDAD", se quitó la vida junto a su marido porque “tuve un momento muy difícil ya que sufro de pulmón y de corazón”, dejó escrito en una nota póstuma. Primero, qué culpa tenía su marido de su mal de pulmón y corazón para hacerlo partícipe de tan cruel destino, y segundo, menuda ironía y qué farsa la vida de esta señora.
¿Realmente sirven de algo los libros de autoayuda?, mi respuesta es un NO ROTUNDO. Sólo malgastas dinero y los que los escriben se lucran a costa del sufrimiento y de la desolación de muchas personas. Sólo siento asco. Todos tratan en realidad de lo mismo, con diferente palabrería y diferentes precios…pero, ¿tiene precio nuestro sufrimiento? ¿Acaso se puede teorizar y meter en el mismo saco tu sufrimiento y el mío?
Hace unos días me preguntaron: “¿quién te entiende?”... y yo respondí vacilante que quizás yo misma, quién si no? No es fácil dar una respuesta acertada a esta cuestión, pero ni yo ni casi nadie; yo sólo aspiro a mirar a los ojos de los demás y a no sentir miedo ni dolor. Sé que tengo todas las imperfecciones del mundo, pero el que mire directamente a los míos jamás podrá temer nada, por eso requiero lo mismo. No me gusta mirarme en un espejo de hojas llenas de mentiras para que me las restrieguen en la cara. Prefiero aprender a penetrar en colores azules, verdes, marrones, negros... iris que sirvan de ventanas a otros donde se puedan asomar y por los que yo pueda asomarme también y sentirme protegida. Las miserias, las alegrías, los sentimientos, las emociones….son siempre las mismas en todos los humanos. Todos nos enternecemos con las mismas cosas y lloramos por lo mismo. Ningún librito del tres al cuarto me va a decir qué hacer con mi vida, al menos no uno de autoayuda. Tal vez sí uno lleno de poesía; sí, de versos que me acaricien cada noche, de relatos, de historias de otros que al fin son las mías también. Poesía, poesía, palabras bellas, versos y más versos y no tanta mentira encuadernada. Voy a seguir el consejo de un escritor de altura: “Eva, lee y relee a los clásicos, ellos son los que te enseñan todo”… y eso hago.
Y como dicen que el fuego purifica, haré una gran hoguera en ese jardín que me vas a prestar y quemaré todos los libros de autoayuda, los pocos que tengo. Aquella época de tontear con ellos pasó hace ya mucho y confieso que no remediaron nada, sólo removieron el estiércol.
Desde aquí hago un conjuro para que los desaprensivos que los escriben porque creen que así nos redimen de esos fallos de fábrica tan comunes entre los humanos, desinfecten sus almas. Dedíquense a los versos, os irá mucho mejor.
Comentarios
Un beso Eva
Más que quemarlos, yo te sugeriría que hicieses bookcrossing con ellos. Es más ecológico y puesto que siempre habrá personas que leeran ese tipo de libros, les ahorrarás el tenérselos que comprar y de paso contribuirás a hacerles un roto a esos autores. Otra opción ecológica es enterrarlos bien profundo en el jardín y dejar que se conviertan en abono. Pero si sigues empeñada en hacer tu remake particular de Farenheit 451 ¿por qué no tienes un poco de paciencia y esperas a las hogueras de San Juan? Siempre será más cómodo y divertido. Además, como diría el personaje de Liam Neeson en Michael Collins: después de setecientos años ¿qué importan siete minutos más?
El infierno... Besos
Brindo por todos los engañados por esos impresentables que se creen con poderes superiores y que encima llevan una vida de mierda como la surcoreana que tenía enfermo
El pulmòn y el corazòn.... Manda huev......
Saludos y bienvenida tb a esta tómbola.
un abrazo.
Ajolá
Besos
Besos
Destierra lo oscuro, y que te sea la pena
como un espacio secreto de tí mismo
desde donde todo es insolitamente digno.
No la añoranza que marchita, sino el caudal
de serenidad, la soledad entendida
como un estar en las cosas para comprender
las mudanzas, los ritmos, la belleza.
Así el dolor no quema ni reseca
y en el silencio encuentras la armonía
que parecía rota ya para siempre.
Destierra lo oscuro, sal a la luz y vive.
(Miquel Martí i Pol)
Creo que lo he traducido bien. Espero que te guste.
Idgie
Lo mismo les digo a las nuevas visitas.....
Las veces que he estado harta o a punto de estallar por mis fantasmas he recurrido a leer cualquier libro (de poesía no porque me cuesta entenderla) pero sí de cualquier temática y la verdad es que me ha ayudado porque siempre encuentro unas líneas que me hacen pensar o simplemente me ayudan.
En cuanto a la hoguera a mi me parece buena idea, así es que nada, hagas lo que hagas espero que la recompensa sea sentirte mejor que al fin y al cabo es lo que importa y personalmente creo que que solo depende de ti y no de aquellos que afirman sabérselas todas.
Esperanza
A mí, por ejemplo, en un momento de mi vida me fueron útiles y este del que se intuye que hablas, especialmente útil.
un saludo
Niebla
M.José.
Sí, estoy enfadada con todo, conmigo, con el Mundo, y sí que me enseñaron en su día muchas cosas esos libros, claro que sí, en mi cabecita está todo ordenadito. Eso sí, aplicarlo ahora, en mi estado de rabia, no es posible. Ya te he dicho antes en otro lugar, que curiosamente este estado de rabia dicen algunos libros de autoayuda, es un paso importante que hay que trabajarse y pasar en momentos cruciales de tu vida...yo lo pasaré a pelo, pero lo pasaré.
Ahhh, y quiero aclararte que lo de quemar es simbólico, una metáfora...voy a darle un mejor uso a esos libros, eso está asegurado.
besos......... y sabes que siempre tus palabras son recibidas con agradecimiento, aunque me abras en canal con un cuchillo a veces el corazón para meterme sal y gritarme que me despierte de una dichosa vez....pero la intención siempre es loable y tu criterio como amiga del alma uno de los mejores que tengo siempre en mi vida.
besos y más besos
EVA
En cuanto a la entrada, sabes que siempre he sido escéptica con los libros de autoayuda. Pero creo que tiene razón en lo que comenta Mª José, la rabia te ha hecho ser excesivamente dura y radical. Hay mucha gente partidaria de ese tipo de libros, y puede que incluso les sean útiles, pues en esto es clave la sugestión, y en todo caso es un tema bastante subjetivo.
Haz con ellos lo que tengas que hacer y deja la rabia a un lado, no va contigo.
Saluditos Eva.
A vivir.
Besos siempre
Ralladura
Rabia, sí, y mucha... pero canalizándola todo irá de perla, ya verás...y estoy contigo en que mis primeras entradas parecían libros de autoayuda, pero tocaba entonces...fue mi época de esos libros y ahora me da hasta vergÜenza recordar esas entradas..es más, un día me dará por borrarlas...pero bueno...es mi historia y ya es PASADO.
besos y bienvenida de nuevo