CERRANDO CÍRCULOS EN LA ARENA


Ayer, fue ayer, casi rozando la madrugada. La tele aún encendida, tú apoyada en mi regazo y mi mano calentando tu frente. Última secuencia del clásico de Mankiewicz, El fantasma y la señora Muir. Los protagonistas salen de “la casa de las gaviotas” atravesando un fundido de nubes y agua de mar. Dos siluetas enlazadas se pierden al fondo.... Y lo veo, lo veo ahí. Veo la luz que desprende ese faro, pequeñísima luz que me abre los ojos por fin. Un faro al fondo de un mar de dudas, eso es lo que vi. Un mar de dudas que se fueron disolviendo a medida que la noche me envolvió en su pesadilla de insomnio obligado, de reflexiones que me permití por necesidad casi vital. ¿Qué más da no dormir una noche si ese faro me ofreció la luz que necesitaba?...

Ahora es tiempo de cerrar círculos. Usaré mis dedos para hacerlo. Un círculo perfecto. Un círculo sobre la arena de esa orilla desde donde diviso ese faro que hoy me ha salvado. Por fin. Ya es hora de cerrar a cal y canto pesadas puertas de madera arañada y comida por la carcoma, ésas que quedaron entreabiertas porque la humedad las deformó y por las que se colaron dolor y tristeza por pérdidas inevitables en ocasiones, y maldad y otras miserias que no quiero ni pronunciar, en muchas otras.

Ayer, fue ayer, casi rozando la madrugada. Sólo tú y yo y la formidable fotografía de ese gran clásico. Mi mano calmada seguía en tu frente y el faro me susurraba luz mientras enfocaba a esas otras frentes que escupen mentiras al viento en una playa cualquiera.

Abriré bien las ventanas de mi “casa de las gaviotas”. Ahora mi hogar tendrá mucha más luz. Dejaré que entre ese viento nuevo, limpio, sin nudos marineros que apretados no me dejaban entonces deshacer y me hacían heridas en las manos. Me empaparé de la brisa que hoy lava con suave tacto ese pasado lleno de mentiras. Si la vida es puro teatro, yo ya quiero bajarme del escenario y pisar tierra firme. La arena caliente en las plantas de mis pies me confesará entonces que estoy viva de nuevo, que puedo seguir caminando, sin miedo a echar de menos a esos personajes que tantas zancadillas me pusieron sin tal vez advertirlo.

Ahora es tiempo de cerrar círculos. Ahora es tiempo de dormir tranquila y olvidar pesadillas.

Comentarios

JacquesPR ha dicho que…
Y cuando sienta mis pies hundidos
No temeré
Porque sabré
Que masajear mi piel querrá
Pues la fina arena
No está formada más que por gránulos
De disuelto mineral, parte de nuestro ser…
Gracias Eva…un placer.Bsts
silbante ha dicho que…
Hay que cerrar etapas, concluir con pasados presentes, un día algo hace que se nos conecte algo ¡click¡ y entonces somos capaces de dar carpetazo y seguir seguir seguir. ¡Adelante!
Un beso Eva.

Entradas populares