Aléjate del dolor...aléjate de mí...
Hay personas que se empeñan
en colocar delante de tus narices aquello que tú con tanto esfuerzo y elegancia
retiraste un día para que no te atormentase. Lo peor de todo es sentir que se
actúa con premeditación y alevosía. No es sólo lo peor, sino que además
atormenta haberlo demostrado.
¿Cómo calificarías a un
sujeto A que ofrece un cigarro a un sujeto B que padece de un cáncer de pulmón?.
El sujeto A sabe que respirar para el sujeto B se convierte en su principal
objetivo al levantarse cada mañana. ¿Y
qué consideración tendrías con aquel otro sujeto C que invita a su “gran
amigo”, el sujeto D, a una última copa al final de la velada?. El sujeto D ha estacionado
el coche muy cerca de la morada del sujeto C,
y sin duda, después de ingerir esa última copa, es posible que zigzaguee
hasta lograr meter las llaves en la cerradura del vehículo, arriesgando su
vida.
Tildo estos hechos tan figuradamente
banales de maliciosos, escabrosos y hasta retorcidos. Más aún si los sujetos en cuestión, el sujeto
B y D, son considerados amigos y no enemigos.
Y no, no es de cobardes no
querer ver ciertas cosas que nos hacen daño. No comprendo bien esa terapia tan
conocida para remediar fobias o conflictos en la vida que consiste en exponerse
desnuda ante lo que te ahoga. Si te dan pánico las serpientes, métete en una
habitación llena de ellas... ¡qué absurdo! Si te afecta sobremanera estar en un lugar con demasiado barullo y
personas, no te preocupes, entra y disfruta del panorama de luces y colores, aunque
tu cabeza de vueltas y vueltas y quieras
desaparecer del mapa.
Desplegarte ante tus dolores
puede ser práctico, siempre que el resto de los sujetos que te quieren ( los
que no te quieren siempre deberían quedarse al margen, por favor ) actúen con cautela
y delicadeza. Me expondré a tod aquello que me produce dolor o miedo sólo cuando
la causa de ese dolor o ese miedo esté lejos, muy lejos de mí, y por supuesto, únicamente
cuando mi cuerpo me lo pida, no cuando otras personas así lo dispongan. Sólo yo puedo decidir el momento de exponerme
ante aquello que duele. Soñar con ese dolor ya es un acto doloroso, ¿por qué
traerlos a esta dimensión? … y por qué no decirlo, tal vez nunca tenga la
necesidad de arriesgar mi vida acercándome a ninguna serpiente.
Comentarios
Ánimo y fuerza para espantar a las serpientes
M.C.
Besos. Lenteja
(del tema.... es que no me da con un comentario)
Besos sinceros
Etcétera
Besos
Etcétera
gracias