la vida no vale nada

La vida no vale nada
si tengo que posponer
otro minuto de ser
y morirme en una cama.
La vida no vale nada
si en fin lo que me rodea
no puedo cambiar cual fuera
lo que tengo y que me ampara.
Y por eso para mi
Y por eso para mi
la vida no vale nada.
(Pablo Milanés)
La visión del ser humano que hasta hace muy pocos instantes tenía vida, inhalaba oxígeno y sentía con los sentidos físicos, hace que muchos piensen que “la vida física” no valga mucho; hace que nos preguntemos qué hacemos aquí, qué sentido tiene todo esto. Yo me lo pregunto constantemente en la actualidad. A la mayoría de la personas les mueve el placer efímero que te ofrecen momentos fugaces, pero cuando esos momentos están tan espaciados en el tiempo te vuelves a preguntar una y otra vez el sentido de todo este teatro.
A mí me apetecería, cómo no, tener una visión simplista de la vida, pero supongo que será la edad y las circunstancias vividas las que me hacen sentir que no, que no me equivoco al pensar que todo lo que nos ofrece esta vida física es una maldita pantomima y que ni el dinero, ni el placer, ni el sexo, ni el ocio sirven para nada.
Un buen día te levantas y está tu vida patas arriba, como si toda la vida pasada hasta entonces la hubieran metido en una lavadora sin tú quererlo y alguien hubiera presionado el botón del centrifugado para sanearla...pero cuando te das cuenta, tus circunstancias, tus recuerdos gratos y hasta tus bajezas y suciedades siguen dando vueltas, todo revuelto, y te resulta imposible abrir la puertecita del electrodoméstico... Tienes la impresión de que nunca más podrás abrirla y sigues y sigues girando junto a todo aquello, y el desorden y los nudos que allí se forman parecen no tener fin.
En ese momento te encuentras limitado y atado de pies y manos por las circunstancias y es poco lo que se puede hacer en este caso… Sólo esperar que te corten la luz o que alguien, o tú mismo, pueda abrir a la fuerza esa maldita puerta para que todo salga de nuevo y poder ordenar de nuevo tu vida.
Por eso y muchas cosas más no me importaría pasar al otro lado, a lo que algunos dicen lo desconocido y a lo que yo llamo la esperanza de algo realmente novedoso y tranquilizador al menos. Jamás me ha dado miedo desaparecer y ahora menos que nunca, porque siento que la vida es tan simple, tan cruel y tan injusta y estúpida que no vale la pena.
(Pablo Milanés)
La visión del ser humano que hasta hace muy pocos instantes tenía vida, inhalaba oxígeno y sentía con los sentidos físicos, hace que muchos piensen que “la vida física” no valga mucho; hace que nos preguntemos qué hacemos aquí, qué sentido tiene todo esto. Yo me lo pregunto constantemente en la actualidad. A la mayoría de la personas les mueve el placer efímero que te ofrecen momentos fugaces, pero cuando esos momentos están tan espaciados en el tiempo te vuelves a preguntar una y otra vez el sentido de todo este teatro.
A mí me apetecería, cómo no, tener una visión simplista de la vida, pero supongo que será la edad y las circunstancias vividas las que me hacen sentir que no, que no me equivoco al pensar que todo lo que nos ofrece esta vida física es una maldita pantomima y que ni el dinero, ni el placer, ni el sexo, ni el ocio sirven para nada.
Un buen día te levantas y está tu vida patas arriba, como si toda la vida pasada hasta entonces la hubieran metido en una lavadora sin tú quererlo y alguien hubiera presionado el botón del centrifugado para sanearla...pero cuando te das cuenta, tus circunstancias, tus recuerdos gratos y hasta tus bajezas y suciedades siguen dando vueltas, todo revuelto, y te resulta imposible abrir la puertecita del electrodoméstico... Tienes la impresión de que nunca más podrás abrirla y sigues y sigues girando junto a todo aquello, y el desorden y los nudos que allí se forman parecen no tener fin.
En ese momento te encuentras limitado y atado de pies y manos por las circunstancias y es poco lo que se puede hacer en este caso… Sólo esperar que te corten la luz o que alguien, o tú mismo, pueda abrir a la fuerza esa maldita puerta para que todo salga de nuevo y poder ordenar de nuevo tu vida.
Por eso y muchas cosas más no me importaría pasar al otro lado, a lo que algunos dicen lo desconocido y a lo que yo llamo la esperanza de algo realmente novedoso y tranquilizador al menos. Jamás me ha dado miedo desaparecer y ahora menos que nunca, porque siento que la vida es tan simple, tan cruel y tan injusta y estúpida que no vale la pena.
Comentarios
Sigo sin estar de acuerdo con su contenido, pero las ideas sobre esta vida ( y otras posibles???) están muy arraigadas en cada persona. Pero me parece cobarde, y sé bien qué es eso, ampararse en la creencia de que hay "algo más allá de esto y mejor" para decir ciertas cosas en determinadas circunstancias vitales, que pueden herir muchísimo a la gente que te rodea y te quiere. Saluditos de nuevo
Saludos y buena suerte a todos en esta vida.