Sigo aquí esperándote...
Fotografía de Lubélia Cortez
Te espero aquí, aquietada, muda de tristezas, con la sonrisa puesta y un suspiro de piedra en la garganta. Generosa de manos y de besos, sobrevolando la vida que nos mira traviesa desde lo alto.
Sin apenas notarlo, se asomará risueña y satisfecha la hora señalada, la que a golpe de sueños tallamos cada noche en húmedas almohadas, aquella hora que tus dedos y los míos moldearon mimosos tantas lunas. Nuestra hora, la tuya y la mía...la que se esconde entre las manecillas de un reloj destartalado y solitario al que le faltan números porque no los necesita, un reloj que muevo a mi antojo y a ritmo de samba.
Ya no exijo nada al reloj perfecto de la plaza porque tengo el mío, destartalado y solitario. Y sé que el tiempo, ése que siempre corre a nuestro favor, me envuelve con su tic-tac acompasado el alma toda.
Y aunque a veces llore en silencio el paso de esas horas, y por más que se rompan las piedras de mis manos, seguiré aquí esperándote, porque sé que tú vendrás a despertarme en la hora señalada.
Te espero aquí, aquietada, muda de tristezas, con la sonrisa puesta y un suspiro de piedra en la garganta. Generosa de manos y de besos, sobrevolando la vida que nos mira traviesa desde lo alto.
Sin apenas notarlo, se asomará risueña y satisfecha la hora señalada, la que a golpe de sueños tallamos cada noche en húmedas almohadas, aquella hora que tus dedos y los míos moldearon mimosos tantas lunas. Nuestra hora, la tuya y la mía...la que se esconde entre las manecillas de un reloj destartalado y solitario al que le faltan números porque no los necesita, un reloj que muevo a mi antojo y a ritmo de samba.
Ya no exijo nada al reloj perfecto de la plaza porque tengo el mío, destartalado y solitario. Y sé que el tiempo, ése que siempre corre a nuestro favor, me envuelve con su tic-tac acompasado el alma toda.
Y aunque a veces llore en silencio el paso de esas horas, y por más que se rompan las piedras de mis manos, seguiré aquí esperándote, porque sé que tú vendrás a despertarme en la hora señalada.
Comentarios
Disculpa por el vocablo pero es lo que siento cuando hay que estar esperando sin poder hacer nada... frustración.
Un abrazo :-)
Besitos
Saludos